El alcalde Carlos Martínez ha dado cuenta esta mañana del proyecto de mejora del entorno monumental de la Iglesia de Santo Domingo con el objetivo de seguir apostando por la adecuación de estos espacios, como se ha hecho en Condes deGómara o el Aula Magna, dar homogeneidad a todo el centro histórico y simultáneamente cumplir los requerimientos de Patrimonio para reducir el tráfico en las proximidades de la fachada y con ello reducir las consecuencias de la contaminación en la piedra arenisca. Esta actuación es posible una vez que se ha ejecutado una rotonda en el acceso de la carretera de Logroño y se complementará con los trabajos previstos en El Carmen, los que están en ejecución en Santo Tomé y los ya completados en Doctrina, Calixto Pereda y Plaza del Vergel. Carlos Martínez ha explicado que se “seguimos trabajando en la puesta en valor de nuestro patrimonio lo que supone preservar Santo Domingo y seguir apostando por una ciudad atractiva para la ciudadanía y también para quienes nos visitan. Este proyecto permite también reducir al mínimo, prácticamente residencial y de acceso al mercado, el paso de vehículos cumpliendo una de las recomendaciones de Patrimonio para mantener la fachada románica de la Iglesia”. La obra moviliza 300.000 euros y la previsión es disponer de cofinanciación de la Junta de Castilla y León a través del convenio que se mantiene para la peatonalización de área del centro. Carlos Martínez también ha indicado que “seguimos manteniendo un alto volumen inversor que nos coloca, con los datos del primer semestre de la Cámara de Contratistas, entre las capitales más dinámicas con lo que supone tanto en los periodos de ejecución como después en la explotación”.
La Iglesia de Santo Domingo es un Bien de Interés Cultural, declarado en la categoría de Monumento Histórico, delimitándose el Entorno de Protección en el año 2000. Su fachada está considerada como una de las mejores portadas del románico español, por lo que es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. El Ayuntamiento de Soria ha contemplado la remodelación del viario del entorno de la Iglesia de Santo Domingo. En una primera fase se ha reformado la intersección de las calles Santo Tomé, Hospicio y la Carretera de Logroño, para transformar la “T” existente regulada por semáforos, en una intersección giratoria sin semaforizar. En la actualidad se están reacondicionando las aceras del viario comprendido entre la Iglesia de Santo Domingo y la nueva glorieta. Esta tercera fase contempla ‘pacificar’ la Plaza Condes de Lérida para limitar más la circulación de vehículos en el entorno de la fachada de la Iglesia, aumentando el espacio peatonal, al objeto de protegerla de la contaminación, favorecer la accesibilidad universal y poner en valor a uno de los monumentos más notables y visitados de la ciudad. Para evitar las paradas y acelerones de vehículos frente a la entrada de la Iglesia se prohibirá la circulación en el sentido de incorporación a la calle Santo Tomé y, por tanto, se eliminará el semáforo que la regula a fecha actual.
Las obras a acometer comprenden, con carácter general, actuaciones de adecuación y mejora del pavimento, del alumbrado público, jardinería, riego y mobiliario urbano, así como la reposición de servicios urbanos afectados. Todas las aceras se ensanchan, pero se da prioridad a la de la fachada occidental de la Iglesia de Santo Tomé. En ella se crea una extensa nueva área peatonal, ajardinada, con asientos y bancos que la dotan de carácter de estancia para mayor disfrute de las vistas a la Iglesia. Se resitúan y renuevan los puntos de luz del alumbrado público para dar servicio a la nueva configuración de la Plaza y sustituir las luminarias existentes por otras de tecnología LED, más eficiente.
